miércoles, 21 de septiembre de 2011

FORMACIONES GEOLÓGICAS DEL MUNICIPIO PEDRAZA

La cordillera andina se divide en: Piedemonte andino-lacustre (cuaternario) y Piedemonte andino-llanero (terciario), esta investigación esta referida específicamente en el Municipio Pedraza aguas arriba de la Troncal 05 donde se encuentran las Formaciones Geológicas: Pagüey, Gobernador, río La Yuca y Parángula, las cuales son pertenecientes al Período Terciario desde el Mioceno-plioceno.
En el piedemonte andino-llanero, ocurre una discordancia angular en el contacto Parángula-Río La Yuca y solamente en el río Canaguá se presenta un contacto aparentemente normal y transicional, aunque es de hacer notar que en la región de Calderas existe un contacto similar al del río Canaguá. También se observa que las areniscas más resistentes conforman colinas prominentes y "filas de rumbo" a lo largo del piedemonte andino-llanero adyacentes a los afloramientos de las lutitas de la Formación Pagüey.
Las lutitas de la Formación Pagüey, constituyen el sello principal de los yacimientos petrolíferos de la cuenca Barinas. Sin embargo, en la Formación Pagüey específicamente en el sector San Francisco de Canaguá del municipio Pedraza, esta Formación contiene fósiles como son  Bivalvos, Crinoides y Nódulos  los cuales son característicos de esta Formación. Otro elemento importante de mencionar es el afloramiento de Petróleo en el sector San Francisco -sitio llamado El Mene-, y las aguas termales que nacen en la montaña y caen al río Canaguá, estas aguas termales y los fósiles del sector San Francisco, son idénticos a los encontrados en el sector La Barinesa del municipio Bolívar.
Tanto en la superficie como en el subsuelo, la Formación Parángula es discordante con angularidad en la mayoría de los afloramientos sobre Pagüey, y se caracteriza por poseer un color rojizo en las arcillas de la parte central y al noreste de la cuenca Canaguá, pero en la parte sureste y suroeste el color rojizo abunda en el miembro Arauca de la cuenca Barinas. Sin embargo, en la cuenca del río Canaguá existen fallas longitudinales que conforman la cordillera Andina, específicamente el piedemonte andino-llanero, y probablemente brotan de las rocas sedimentarias -Arcillas, Lutitas y conglomerados- pertenecientes al período Terciario.
Otra Formación en estudio en el municipio Pedraza, es la Formación Gobernador, ella aflora esporádicamente a lo largo del piedemonte andino-llanero, desde el río Boconó, pasando por el río La Acequia y culminando su extensión en la población de Bum Bum; y ha sido penetrada en casi todos los pozos de la parte central y al noreste de la cuenca de Barinas, desde el área Lechozote hasta la Calzada Páez. Es por ello, que el contacto de la Formación Gobernador con las lutitas de Pagüey son transicionales, pero hacia el suroeste del área Lechozote-Calzada Páez.


sábado, 27 de agosto de 2011

¿PORQUE EXISTE EL AÑO BISIESTO?

El tiempo se mide fundamentalmente en relación con los movimientos de la Tierra en el espacio. Así, un giro de nuestro planeta sobre su eje (rotación) equivale a un día y una vuelta suya alrededor del sol (traslación) tarda en completarse un año. Comparando ambos movimientos, conviene recordar que mientras la Tierra da una de esas vueltas completas al Sol realiza 365,25 giros sobre su propio eje. Como no resulta práctico dejar colgado 1/4 de día en los calendarios, el año normal se queda en 365 días y cada cuatro años se corrige añadiendo un día más al calendario (el año bisiesto).

SOLIDARIDAD: "Mirad Los Gansos"

Mientras estudiaba uno de los últimos cursos de mi Postgrado, un profesor nos leyó un inspirado ensayo de un autor desconocido. Este escritor cambió por completo el espíritu de nuestro grupo. Pedí una copia y la traduje. Dice así:

El próximo otoño cuando veas los gansos dirigiéndose hacia el sur para el invierno, fíjate que vuelan formando una "V". Es bien interesante que sepas lo que la ciencia ha descubierto acerca de por qué algunas aves vuelan de esta forma. Se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en "V" la bandada completa aumenta por lo menos en un 71% su poder, más allá de lo que lograría cada pájaro si volara solo. Está demostrado que las personas que se unen y comparten una dirección común con sentido de comunidad, llegan más rápido y más fácil a donde desean porque se apoyan y se fortalecen mutuamente.

Cada vez que un ganso se sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a la formación para beneficiarse del poder de los compañeros que van adelante y ayudar a los que van detrás. Si nosotros actuáramos con la inteligencia de los gansos, haríamos todo lo posible por superar las diferencias, compartir una misma dirección y servir con lo mejor de nosotros mismos.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar. Siempre obtendremos mejores resultados si tomamos turnos haciendo los trabajos más difíciles, en lugar de permitir que el peso lo lleven unos pocos o uno solo. Los biólogos han observado que los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad. Una palabra de aliento produce grandes beneficios. El estímulo motiva y reconforta.

Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que muera y, sólo entonces, los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otro grupo. Si nosotros aprendemos de los gansos, somos solidarios con quien nos necesita y mantenemos uno al lado del otro acompañándonos y apoyándonos.

Al leer una y otra vez este ensayo me atreví a parafrasear las sabias palabras de Jesús: "Mirad las aves del cielo, no siembran, ni cosechan pero ni Salomón con toda su sabiduría se portó como uno de ellos". En cualquier caso, la solidaridad es un impulso que nace del alma. Parte un reconocimiento del otro como una persona semejante y con los mismos derechos, pero asume responsabilidad para lograr esa igualdad y, por lo mismo, se caracteriza por una entrega a los demás.

Es ahí donde se genera la interdependencia y la posibilidad que la solidaridad abre de ʺser con otrosʺ. Por ello, es la oportunidad para que ese otro colabore en la expresión del propio ser y permite la expresión en plenitud de cada persona y la posibilidad de construir en común proyectos de grupo o para toda la sociedad. La solidaridad se da en un plano de gratuidad, donde me importa el otro sin preguntar por qué y sin instrumentalizarlo.

Un análisis del concepto de solidaridad nos ofrece los siguientes componentes esenciales: compasión, reconocimiento y universalización.

  • Compasión: porque la solidaridad es un sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentirse afectado en la propia piel por los sufrimientos de los otros que son también propios.

  • Reconocimiento: no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la presencia del otro demanda una respuesta.

  • Universalidad: “La desnudez del rostro”, la indefensión y la indigencia es toda la humanidad y simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y privada.
                                     Dedicado a mis compañeros de trabajo

COMO ESCRIBIR, SEGÚN LU SIN

    Documento, tomado de las Obras Completas de Lu Sin, es la respuesta del autor a la revista Osa Mayor acerca de cómo escribir. ¿Qué dijo Lu Sin? Formuló en total ocho reglas para escribir, algunas de las cuales voy a citar aquí.

    Regla 1: "Presta atención a todo tipo de cosas; observa más, y no escribas tan pronto como hayas visto sólo un poco."
         Dice que debemos "prestar atención a todo tipo de cosas", y no a una sola cosa o a la mitad de una. Nos insta a "observar más" a no lanzar sólo una o media ojeada. ¿Y cómo actuamos nosotros? ¿No solemos proceder completamente al contrario, empezando a escribir apenas hemos visto un poco?

    Regla 2: "No te fuerces a escribir cuando no tengas nada que decir."
    ¿Y de qué manera actuamos nosotros? ¿No solemos forzarnos a escribir profusamente cuando en realidad no tenemos nada que decir? Es irresponsable tornar la pluma y "forzarse a escribir" sin investigación ni estudio previos.

    Regla 4: "Lee tu escrito por lo menos dos veces después de haberlo terminado, y procura en lo posible suprimir sin ninguna piedad las palabras, frases y párrafos superfluos. Es preferible condensar en un relato el material para una novela a estirar el material de un relato para escribir una novela."

    Confucio aconsejó: "Piensa dos veces"; Jan Yu dijo también: "El éxito de lo que se hace está en la reflexión." Uno y otro se referían a cuestiones de los tiempos antiguos. Hoy las cosas son mucho más complicadas y en ocasiones ni siquiera basta con pensar en ellas tres o cuatro veces. Lu Sin nos recomendó leer lo escrito "por lo menos dos veces", pero ¿cuántas veces como máximo? Eso no lo dijo; en mi opinión, si se trata de un artículo importante, es conveniente leerlo más de diez veces, revisándolo a conciencia antes de que se publique. Los artículos reflejan la realidad objetiva, pero, como la realidad es intrincada y compleja, debemos estudiarla una y otra vez antes de que podamos reflejarla con propiedad; actuar con negligencia a este respecto es ignorar las nociones más elementales del arte de escribir.

    Regla 6: "No inventes calificativos u otras cosas parecidas que nadie entiende excepto tú mismo."
    Hemos "inventado" demasiadas expresiones "que nadie entiende". A veces, una sola frase contiene hasta cuarenta o cincuenta caracteres, y está llena de "calificativos u otras cosas parecidas que nadie entiende". Muchos que nunca se cansan de proclamarse seguidores de Lu Sin, ¡son precisamente quienes han vuelto la espalda a sus enseñanzas!